ROSARIO DE QUEJAS

LA VERDAD… SEA DICHA

Por Martín Elías Robles

     Qué tal, amigo lector; a partir de “la nueva normalidad” muchos ciudadanos sienten que se les desbarata el hígado de tanto estarse enojando porque un gran número de ciudadanos hace caso omiso a las medidas de cuidado y sana distancia; esto, luego de que se diera la noticia de que a partir del pasado primero de junio ya se podía reabrir un buen número de negocios, además del aval para que la gente pudiera salir a la calle.

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Aun cuando la pandemia se encuentra en su etapa de contagio más alta, muchos entendieron que se podía salir a chacotear sin ningún peligro; así, el centro de Tepic se ha visto abarrotado de adultos, ancianos y niños que pasean partiendo plaza, como si nada les incomodara. Muchas personas sin más protección que la bendición  de Dios muestran su poca conciencia para captar que si bien a ellos les vale un comino lo del Covid-19, hay gente que mantiene cuidados máximos, que sigue las indicaciones de la Secretaría de Salud, y que encuentra inexplicable que no se tome seriedad del gran problema existente. Unos creen otros no creen, mientras la cifra de infectados y muertos en México sigue subiendo, más de 100 mil contagiados y 13 mil muertos representan una tragedia nacional, y lo peor del caso, por otro lado, tal parece que el gobierno federal y los estados han entrado en una desconexión de cifras y estrategias de sanidad que en nada abonan al tratamiento de la pandemia.

Por si eso fuera poco, también los diversos temas políticos, las fobias, los rencores, el agandalle y las luchas de algunos por tratar de recuperar el poder que hoy ostentan los morenos, desconciertan a una sociedad que ya no sabe qué creer, o a quién creer. Sobre el Coronavirus se dicen muchas realidades y fantasías, pero encima de todo, la verdad es que si no nos ponemos las pilas México sufrirá aún más que otras naciones, todo por la desobediencia social y la insensatez de algunos políticos a los que les importa más el próximo proceso electoral que la solución de este gran problema de salud… PROMESAS Y MÁS PROMESAS.

Este pasado fin de semana se anunció que será construido un nuevo hospital civil en Tepic, que estará instalado en lo que se llama la ciudad de la salud. La verdad es que de ser posible, serán algunos años los que esperaremos para ver cristalizado el sueño; ya ve usted lo que ocurrió con el nuevo hospital del ISSSTE, se tardaron tanto en construirlo, que mi abuelo que soñaba con conocerlo finalmente se murió, Tepic cambió, y todo mientras gobiernos llegaban y se iban solamente cacaraqueando el huevo… LOS PERROS QUÉ CULPA TIENEN.

Aquí por mi cuadra, en el centro de Tepic, curiosamente no hay perros callejeros, el último que tuvimos murió hace meses de viejo. Era al que culpábamos de que hubiera suciedad en la calle, pero luego de su muerte constatamos que el excremento sigue apareciendo todos los días en las banquetas, y ahora sabemos por qué; algunos vecinos cochinos sacan a sus animales a la calle para que defequen, y no tienen el cuidado de recoger la basura de sus perros.

Algo debería hacer la autoridad municipal para obligar a esta gente a comportarse con civilidad y respeto hacia los demás conciudadanos, que no tenemos por qué estar batallando todos los días con los olores y el mal aspecto que dan los desechos caninos… CON LAS MANOS ATADAS. Se rumora, por abajo de la mesa política nacional, que algunos gobernadores andan serios y enojadones, porque cada vez más le están poniendo candados a la lana que reciben del gobierno federal, de tal modo que no pueden echar mano de los recursos federales, así que se les ha ido terminando su caja chica.  Como no habrían de enojarse si la vida de privilegios y lujos cuesta mucho. Por lo pronto en redes sociales se ha desatando una campaña mediática en contra del gobierno actual. Sabe si los funcionarios inconformes tengan algo que ver, o quizá se trate de una errónea apreciación.

Vaya usted a saber amigo lector… NO SE VALE. Ya ni la friegan en las farmacias y establecimientos varios, ante la necesidad de las personas, han puesto a la venta los cubrebocas en precios desorbitantes; sin el menor empacho venden a como les da la gana sin que haya una autoridad que ponga orden para que dejen de estar robando al pueblo, y eso es sólo uno de los muchos abusos que se cometen en medio de esta pandemia; ahí tiene usted lo que está sucediendo con las tiendas y mueblerías que mandan a sus cobradores a hostigar a los clientes que no pueden pagar sus deudas, mucha gente se ha quedado sin trabajo y apenas si tiene para comer, y lo mismo ocurre con algunas casas de préstamo, son establecimientos con gente inhumana que sólo quiere recuperar sus ventas con ganancias, sin analizar lo que se está viviendo en México. Vuelvo a repetir, no hay autoridad que ponga orden y defienda a los deudores para que obtengan prorrogas de pago. robleslaopinion@hotmail.com   

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